Muchas veces se confunde el concepto del inbound marketing con el marketing de contenidos, porque existe una estrecha relación entre ambos. Eso se explica porque el marketing de contenidos forma parte de una estrategia de inbound marketing.
Para ponerlo en simple, el inbound marketing es un conjunto de técnicas de atracción de tráfico web y automatización del marketing, como la optimización de contenidos para los buscadores (search engine optimization o SEO), el lead nurturing, el emailing o el pago por clic (PPC). Y entre ellas, también se cuenta el marketing de contenidos, una de las técnicas más relevantes.
Sin un contenido útil y de calidad, el inbound marketing no sería efectivo. Para desarrollar todas las estrategias mencionadas más arriba, es necesario tener un alto volumen de visitas en la página web. Solo así se convertirán en contactos o leads. Por lo tanto, sin contenido que enganchen, esas visitas no llegarán a tu página.
Sin embargo, debes tener en cuenta que el marketing de contenidos por sí solo no puede transformar tus visitas en oportunidades de venta, porque para eso necesitas utilizar todas las herramientas tecnológicas. Si para generar contenido de calidad necesitas escribir bien luego de identificar los temas más relevantes para tus posibles clientes, en el inbound marketing necesitas un manejo de aplicaciones informáticas mucho más sofisticadas y un equipo que pueda llevar a cabo tu estrategia: expertos en negocios, programadores de plataformas, analistas, especialistas en SEO y expertos en ventas inbound. Al final, son ellos los que entregan las indicaciones exactas a los generadores de contenido.
Conclusión
En síntesis, mientras el objetivo del marketing de contenidos es atraer y fidelizar el tráfico online, el inbound marketing busca obtener una base de datos de las personas que podrían estar interesadas en tus servicios o productos. Por lo tanto, la principal diferencia es que el marketing de contenidos se enfoca en generar tráfico, mientras que el inbound marketing en fidelizarlos.
