Una estrategia de branding sólida es fundamental para que el éxito de tu empresa perdure en el tiempo. A continuación, te contamos todo lo que necesitas para construir tu marca adecuadamente.
Que los clientes reconozcan una marca, ya sea por los colores, el slogan, el logo o incluso algún sonido característico, es una aspiración que miles de empresas buscan conseguir. De hecho, se trata de uno de los activos más valiosos que puede tener una compañía y va de la mano con el éxito que puedes alcanzar.
Por ejemplo, una buena estrategia de branding puede dar credibilidad a la eficacia de los productos o servicios que esta ofrezca y proporcionar una garantía implícita de calidad. Es más, el 59% de los consumidores prefiere comprar nuevos productos de marcas que ya conocen.
No existen pasos definidos para hacer una estrategia de branding, pero sí hay una serie de elementos a tener en cuenta, para conseguir resultados óptimos. A continuación te contamos más.
Cómo diseñar una estrategia de branding exitosa
1. Encuentra tu propósito y valores
Para comenzar a construir tu marca, primero debes saber qué quieres transmitir y para eso debes preguntarte: ¿por qué haces lo que haces? Necesitas tener una idea clara de la razón de la existencia de tu empresa. De seguro, tendrás un trasfondo valórico que te permita conectar y empatizar con tus posibles clientes.
Pero recuerda, que en los tiempos de hoy, los consumidores no se dejan llevar con lo primero que ven, tienen opinión y cuestionan a las empresas que no cumplen con lo que prometen. Sé cauteloso, realista y creativo.
Ten en cuenta que tu estrategia de marca, debe garantizar diferenciarte de las demás empresas del rubro, así que debes hacerte las preguntas correctas, como: ¿Qué cualidades resaltan en todo lo que haces como marca? ¿Cuáles son tus mayores fortalezas? Así, podrás encontrar los valores que no solo atraerán nuevos clientes, sino también guiarán tus decisiones comerciales.
2. Crea tu personalidad de marca
Piensa en simple: si tu marca fuera una persona ¿cómo sería su personalidad? Sin duda, esta respuesta requiere mayor reflexión y tiempo, pero en cuanto lo descubras podrás guiar otro tipo de decisiones. Por ejemplo, qué lenguaje empleará tu marca, cuáles serán sus principales canales de comunicación y el tipo de contenido que creará.
Al igual que las personas, tu marca puede ser de muchas maneras, ya sea informal, alocada, sofisticada, atrevida, tradicional y taaantos otros adjetivos que serán clave a la hora de generar una conexión con tu público objetivo. Por eso, debe quedar claramente especificado en tu plan, ya que no podrás cambiar de un día para otro cómo interactúa.
3.Trabaja en el posicionamiento
El posicionamiento de tu compañía recae en cómo tus productos representan algo específico y significativo para tus clientes, de manera que te diferencias de tus competidores. Si bien es adecuado mencionar los atributos, necesitas demostrarlo o entregar alguna razón que le entregue confianza a tu público.
Por ejemplo, Oreo para diferenciarse de las muchísimas marcas de galleta sabor chocolate con relleno de vainilla ¡inventó una nueva forma de ingerirlas!. Ya no solo ofrecían una golosina, sino que invitaban a su audiencia a hacer un ritual entretenido y placentero que consistía en comerlas de diversas formas, ya sea separar cada capa, bañarlas en leche o todas las anteriores.
Por lo tanto, no consideres solo sus beneficios funcionales, sino también los emocionales, es decir, cómo tus productos podrían cambiar la vida de tus consumidores.
Conclusión
Como pudiste ver, existen diferentes factores a tomar en cuenta a la hora de construir una estrategia de branding exitosa. Sin embargo, uno de los aspectos más importantes es la originalidad y la creatividad, ya que te ayudarán a diferenciarte de tus competidores.